<Tan sólo pensaba que era una música agradable. Jamás imaginé que tendría tanto éxito>Stan Getz (a raíz de su primer contacto con la música brasileña, el disco Jazz Samba)
A mediados de la década de 1950, el mestizaje de los ritmos de la samba brasileña, el cool jazz estadounidenses y un gusto por las armonías sofisticadas dieron lugar a la bossa nova. A principios de la siguiente, el nuevo estilo llegó a Estados Unidos y Europa, donde se convirtió en una corriente que aún hoy aporta su vigor al jazz.
A principios de los años cincuenta, unos cuantos compositores de música popular brasileña comenzaron a prestar atención al jazz, en especial al que se hacía en la Costa Oeste, de una sonoridad muy refinada, y en el que destacaban Chet Baker, Gerry Mulligan y Shorty Rogers. Algunos de ellos como Antonio Carlos Jobim, Joao Gilberto, Baden Powell y Luiz Bonfá, adaptaron algunos elementos y los combinaron con los complejos patrones polirrítmicos de la samba para conseguir una rara mezcla de dulzura y frenesí.
Por aquel tiempo, el saxofonista Bud Shank (uno de los representantes del cool jazz en la Costa Oeste) comenzó a colaborar con el guitarrista Laurindo Almeida en un cuarteto que fusionaba ritmos brasileños, melodías poppulares e improvisaciones jazzísticas. Cinco años antes de que se acuñara el término Bossa Nova, el sello World Pacific publicó Brazilliance, un disco que a un buen seguro sorprendió a los artífices del futuro movimiento.
Reblogueó esto en Musica Jazz/Funk.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Desconocia estos orígenes. Siempre es un placer acudir a ellos. Gracias por la información. Hoy me ha acompañado este disco durante todo el día.
Y yo que creía que el origen era el disco de Antonio Carlos Jobim «Wave» y resulta que es de 12 años después.
Me gustaLe gusta a 1 persona