Años 40, Bebop: Una nueva fuerza creativa

La emergencia del bebop como una nueva fuerza creativa en el jazz tuvo lugar a expensas del declive de las bandas de swing, pero esta música era esencialmente una evolución del swing más que una partida revolucionaria. Lester Young (1909-1959), Colemna Hawkins (1904-1969), Ben Webster (1909-1973), Art Tatum (1909-1956), Jimmy Blanton y muchos otros habían preparado ya el camino para la nueva manera de pensar en la armonía y en el ritmo que sería parte fundamental del bebop.

La nueva música evolucionó en las jam sessions <After hours> de clubes como el Minton’s Playhouse de Nueva York, y más tarde en los clubes de jazz de la calle 52. La prohibición de grabar , la falta de discos  a causa de la guerra y el escaso interés de las compañías de discos hicieron que mucho material quedara sin grabar. Charlie Parker y Dizzy Gillespie lideraron el movimiento lanzando nuevos sonidos, y la llegada del bebop inició una nueva guerra del jazz.

A finales de 1940, hubo un revival del dixieland centrado en el club de Eddie Condon en la calle 52, y una guerra verbal se desató entre los músicos y entre la audiencia , polarizada por los tradicionalistas y los amantes de las líneas modernas, reflejada en unas afirmaciones desacreditadoras que generaron mucha publicidad para la música de jazz. El resurgir de lo tradicional tuvo también su contrapartida en Europa, más notoriamente en Inglaterra, donde grupos de jazz como los Crane River ganaron terreno con el inicio de la guerra.

El bebop trajo nuevas ideas armónicas y rítmicas al jazz y cimentó el rol del solista e improvisador virtuoso. El caldo de cultivo en el que creció el bebop exacerbaba los problemas con las drogas, algo endémico en aquellos círculos , mientras el omnipresente racismo y el acoso policial continuaban dificultando las vidas de los músicos. Sin embargo, los clubes de la calle 52 sí permitieron el desarrollo de audiencias de raza mixta en unos Estados Unidos que todavía eran muy racistas, sobre todo en los estados sureños. Las elevadas exigencias artísticas de esta música estaban en vivo contraste con la poca estima que se tenía por la obra y la vida de los artistas. Parker y Gillespie abrieron el camino para establecer los fundamentos de la música bebop. Gillespie afirmó que el nombre venía de su hábito de cantar melodías todavía carentes de título a otros intérpretes usando sílabas sin sentido, aunque existen otras teorías.