Gerry Mulligan fue el máximo exponente del saxo barítono en el jazz, y uno de los instigadores del estilo que acabó conociéndose como Cool Jazz. Junto al trompetista Chet Baker, Mulligan ejemplificó la postura cool en los cincuenta, y regresó a las raíces de este estilo con su Re-birth of the Cool (1992).
El título y el concepto reflejan las rompedoras sesiones del Nonet de 1949 y 1950, las cuales fueron dirigidas por Miles Davis,pero alimentadas por los arreglos de Mulligan y Gil Evans. El uso de la trompa y el intrincado tejido de timbres y texturas de esa música ensombrecieron los posteriores desarrollos del Third Stream (los progenitores del movimiento, el pianista John Lewis y el compositor Gunther Schuller estuvieron ambos involucrados en las sesiones), así como los de la escuela cool.
El interés de Mulligan en las texturas musicales se extendió a la elección de sus instrumentos. Empezó tocando el saxo tenor, pero pronto fue seducido por las sonoridades más profundas y las posibilidades en cuanto a texturas que ofrecía el registro barítono. Aunque tocaba el saxo soprano y el piano, fue más conocido por el delicadamente aterciopelado sonido del saxo barítono , y fue uno de los pocos instrumentistas que desarrolló una genuina voz solista con este instrumento.
La marca de la era del swing nunca abandonó la música de Mulligan, tanto como intérprete como componiendo. Prefería un estilo fluido y de textura liviana basado en la gracilidad antes que en el volumen, con un especial gusto por los efectos susurrados que los músicos que entienden las virtudes de tocar pianissimo pueden conseguir sin sacrificar intensidad.
Dada su estrecha relación con el enfoque cool, es útil recordar, para evitar el impulso de encasillamiento, que también colaboró con gente como Thelonious Monk y Charles Mingus , y demostró ser capaz de adaptarse a las exigencias de estos dos peculiares gigantes. A pesar de una larga enfermedad, continuó actuando hasta poco antes de su muerte en enero de 1996.
Blue Funky Music 
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