Aun no tengo claro si uno escoge su instrumento o es el instrumento el que te selecciona. Cuando cumplí 8 años le pedí a los reyes magos una guitarra, era el instrumento que me gustaba. Ellos generosamente la hicieron aparecer en mi casa. La condición que pusieron mis padres fue que aprendiera a tocarla con un profesor. Un día fuimos a la escuela de música que quedaba cerca, subimos unas escaleras y esperamos en una salita estrecha, yo llevaba mi guitarra y mi madre estaba dispuesta a apuntarme a clases de guitarra. En ese rato, lo que se escuchaba era un piano, un precioso sonido al que presté atención. Yo estaba justo enfrente de la puerta que separaba la salita de las aulas y cuando alguien la abría podía escuchar mejor. Vi a una chica joven deslizando sus manos por lo que me pareció en aquel momento un precioso mueble que sonaba espectacularmente!!!. Llego el momento de la inscripción, la profesora me preguntó que instrumento vas a aprender, miré a mi madre y dije: el piano.
Después de muchos años de estudio musical, he podido corroborar que existe una conexión entre la personalidad de una persona y su elección final del instrumento.
es posible observar motivos como «la masculinidad de los trompetistas» o «la dulzura del alma del violinista» León Tolstoi
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