El oído absoluto es una habilidad musical reconocida: la capacidad de escuchar una nota y nombrarla. ¿Existe una habilidad correspondiente que se aplica al tempo , para poder escuchar música y decir con precisión cuál es el bpm? ¿qué nivel de precisión es posible?
Estas habilidades en general se aprenden, aunque hay gente que pueda nacer con ellas. No son habilidades mágicas.
Los educadores profesional, saben que a muchos estudiantes están preocupados por su ritmo. Siempre piden consejos sobre cómo mejorar o superar sus problemas de tempo. Sin embargo, rara vez un estudiante pregunta sobre la sensación del tiempo.
La sensación de tempo y tiempo son dos conceptos muy relacionados, se complementan entre sí. Si tiene una buena comprensión del tempo, lo más probable es que tenga una buena sensación, y viceversa. Sin embargo, no necesariamente necesita uno para tener el otro; por ejemplo, puedes tener un buen ritmo y no sentir el tiempo. El software de notación musical es un gran ejemplo de esto.
Si escribe música en un software de notación musical, la reproducirá con un tempo perfecto, pero siempre falta la sensación de movimiento imperfecto que proporciona la ejecución humana. Por otro lado, puedes tener una excelente sensación de tiempo, pero no un tempo perfecto. Se pueden escuchar ejemplos de esto en muchas grabaciones en vivo en las que la banda tiene una sensación sobresaliente pero se apresuran a lo largo de la canción.
Dicho esto, a pesar de su relación, la sensación de tiempo y el tempo deben practicarse como temas separados. ¿Por qué?. El ritmo tiene que ver más con los aspectos técnicos y físicos relacionados con el rendimiento. Mientras que la sensación del tiempo tiene más que ver con el lenguaje y el conocimiento del repertorio y el estilo de música que estamos tocando.
¿Se puede mejorar el tempo de una persona?
Puede estar pensando, solo necesito practicar mucho con mi metrónomo y, eventualmente, mi tempo será perfecto. Sin embargo, solo practicar con un metrónomo rara vez lo resuelve todo.
Tener un buen ritmo significa tener la capacidad de crear desde nuestra mente y cuerpo un pulso constante. Podemos traducir este pulso a nuestro instrumento para que podamos tocarlo continuamente. Si bien practicar con un metrónomo es útil y necesario, no es la solución completa al problema. Otros aspectos de la interpretación, que no tienen nada que ver con la capacidad de seguir un metrónomo, juegan un papel importante en la fluctuación de su tempo.
Los aspectos físicos como la técnica, la postura y la respiración tienen mucho que ver con nuestra capacidad de tocar con un ritmo bueno y constante. La mala técnica, la postura o la respiración inconsistente pueden afectar drásticamente nuestro ritmo.
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